jueves, 11 de febrero de 2010

Uno de los motivos por los que te amo tanto, Río


¡Hola a todos!

Hay algo de Río que me vuelve loca… muchas cosas en realidad, pero hoy voy a contarles sobre una en particular.
El viernes pasado decidimos ir a tomar algo a Lapa, a algún bar, resignados a que íbamos a encontrarnos con una multitud de gente siendo que estamos en la previa del carnaval.
Cuando llegamos y vimos el inicio de la avenida Mem de Sá casi tomamos un taxi para volvernos directamente, sin intentarlo: “multitud” es poco… era un mar de gente que llegaba hasta el límite de nuestra visión en todas las direcciones, que hacía imposible nuestra idea de pasar un rato sin enloquecer, que triplicaba la cantidad de gente que habíamos imaginado.
Río está más lleno que nunca, y todavía no empezó carnaval.
Decidimos caminar un poco más por las calles de Lapa, hasta que con suerte conseguimos un lugar donde sentarnos a tomar unas cervecitas.
A la media hora llegó a esa vereda un grupito a tocar samba a cambio de propinas. A las tres canciones tocadas habían más de veinte personas rodeando el grupito, bailando, cantando, sonriendo, mirando con alegría, dejándose llevar por la música, encontrando todos un lugar, desde el que sambaba con la mayor euforia hasta los que estamos sentados vibrando con los acordes en un estado de paz interior indescriptible. Las propinas ya se habían dado, pero ellos seguían tocando con la misma entrega que en la primer canción. Ellos, nosotros, y todos ahí, todos con vidas diferentes, con caminos diferentes, con orígenes y destinos diferentes, de todas las clases sociales, de todos los colores, cantando la misma canción, mezclándonos para hacer entre todos ese momento.
Algo tiene la música que nos conecta con una pureza muy difícil de encontrar en nosotros mismos en el todos los días.
Pero Río tiene eso que hace más fácil encontrarnos con esa pureza: nos mezcla todo el tiempo en su informalidad y en su espontaneidad cotidiana, en su desorden lleno de sentido.
Ay Río, Río… ese es uno de los motivos por los que te amo tanto.

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